Gracias a la gestión de USAID y Arcángeles San Vicente del Caguán y Necoclí, cuentan con nuevos servicios de Rehabilitación
Con el objetivo de beneficiar a más de 60 mil habitantes del municipio de San Vicente del Caguán (Caquetá), en sus 287 veredas, el pasado 18 de junio se dio apertura al servicio de rehabilitación de baja complejidad en el Hospital San Rafael, el cual brindará atención en fisioterapia, psicología, terapia ocupacional y fonoaudiología, gracias a la financiación de USAID (Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos) y la operación de Arcángeles Fundación, por medio de su proyecto SportPower2.
El evento tuvo la presencia de diferentes instituciones locales como la alcaldía y secretaría de salud del municipio y, de entidades aliadas al proyecto SportPower2, como el Ministerio de Salud y Protección Social, y la UARIV (Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas).
Actualmente, la mayoría de los territorios del país cuentan con una baja capacidad de resolución frente al componente primario de la atención de salud y rehabilitación —especialmente en los municipios de quinta y sexta categoría— es por esta razón que la estrategia de «Servicios de rehabilitación de baja complejidad» busca garantizar los derechos sanitarios y prestar con eficacia los servicios de rehabilitación en territorios como San Vicente del Caguán, beneficiando a miles de personas del municipio y de lugares aledaños como Puerto Rico (Caquetá), Paujil (Caquetá) y algunos usuarios de La Macarena (Meta), que debían de transportarse hasta la ciudad de Florencia (Caquetá) y Neiva (Huila) para poder acceder a estos servicios, los cuales hoy se concentran en gran medida en las capitales.
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La ceremonia que se caracterizó por los actos culturales, estuvo pintada de color con la presentación del ‘Yariseño’, danza típica del departamento del Caquetá. Así mismo, en la inauguración del servicio se hicieron presentes diferentes funcionarios, entre ellos Alejandro Cepeda, Jefe de la Oficina de Promoción Social del Ministerio de Salud, y aseguró “Los servicios de baja complejidad son un reto gigante, en el marco de la política de rehabilitación integral es muy satisfactorio poder saber que más ESES del país han podido habilitar servicios para que los pacientes se puedan rehabilitar» y agregó “Es un gran esfuerzo el que se realiza desde instituciones como Arcángeles Fundación y OIM (Organización Internacional para las Migraciones) los cuales funcionan como operadores de la estrategia y son de gran ayuda para tener un mayor alcance a nuestra estrategia”.
Por este motivo, desde 2015 USAID apoya el modelo piloto de «Servicios de rehabilitación de baja complejidad» liderada por el Ministerio de Salud y Protección Social, que a través de socios implementadores como OIM (Organización Internacional para las Migraciones) y la Fundación Arcángeles, brindan asistencia técnica a los profesionales del sector salud en zonas priorizadas y fortalecen la red de prestación de servicios de rehabilitación de diferentes departamentos, incluyendo poblaciones sujetas a protección especial, promoviendo acciones desde el ámbito familiar, comunitario de manera continua y eficaz.
El proceso que arrancó hacia 2018 en San Vicente del Caguán, inicialmente se enfocó en las modificaciones de infraestructura que se debían hacer al servicio en cuanto a pintura, iluminación y ventilación. La dotación se realizó en febrero de 2020 con insumos y equipos para la realización de fisioterapia. Angie Cortés, profesional del componente de RBC (Rehabilitación Basada en Comunidad) asegura, “Debido a la pandemia no se pudo hacer la apertura del servicio en el 2020, sin embargo, ellos estuvieron prestando el servicio de manera particular a partir de septiembre del año anterior” y agregó “Durante los primeros meses la afluencia de personas fue muy alta, es por esto que se toma la decisión de ampliar el servicio y gracias a la gestión del hospital, y por medio de USAID (Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos) se logró realizar la dotación de insumos, equipos y la asistencia técnica para la apertura de las áreas de psicología, terapia ocupacional y fonoaudiología”.
Es importante resaltar el apoyo de la UARIV (Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas) que desde el primer momento aportó a la priorización del territorio de San Vicente del Caguán, por el alto número de personas con discapacidad víctimas del conflicto que figuran en su registro. Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la Unidad para las Víctimas de los departamentos de Caquetá y Huila, explicó: “Esta articulación tiene como propósito brindar un servicio integral a más de 697 sobrevivientes del conflicto con discapacidad en San Vicente del Caguán, así como municipios aledaños como Puerto Rico y la Macarena (Meta)”. Sin duda, la habilitación de los servicios de fisioterapia, terapia ocupacional, psicología y Fonoaudiología aportarán al proceso de atención y reparación integral de esta población a través del PAPSIVI (Programa de atención psicosocial y salud integral a víctimas) y enfoque de atención diferencial para esta población priorizada.
DOTACIÓN
La dotación realizada por USAID se ve reflejada en cuanto a fisioterapia: en mecano terapia y todos los equipos de gimnasio, los equipos de electroterapia, camillas bajas, camillas altas y todo el tema de trabajo de mano. En cuanto a fonoaudiología se suministraron elementos para el trabajo de lenguaje, escritura y computadores. Para terapia ocupacional se proporcionaron equipos para el trabajo inter digital y también para trabajo de marcha.
Necoclí
Al igual que en San Vicente del Caguán, el municipio de Necoclí, en el departamento de Antioquia, será el próximo servicio que será equipado en las áreas de fisioterapia y psicología, la dotación se realizará al hospital ESE San Sebastián de Uraba. Angie Cortés, profesional del componente de RBC (Rehabilitación Basada en Comunidad) explica: “Inicialmente con ellos también se está trabajando por fases, así como se hizo en San Vicente. La primera fase va a tener fisioterapia y psicología, para poder empezar a brindar el servicio y que los usuarios y las EPS, conozcan que en el hospital se prestan servicios de rehabilitación” y agregó “El servicio también va a contar con electroterapia, equipos de trabajo de mano, de bobta, colchoneta, maquinaria para marcha y mecano terapia”. Este servicio busca que la población —mayormente rural— evite traslados hasta Montería, Apartadó o Medellín para recibir los servicios de rehabilitación, y por el contrario beneficie a la población de municipios aledaños como Turbo, Arboletes y Chigorodó en el departamento de Antioquia.
Es importante resaltar que la implementación del servicio de rehabilitación busca la atención de las personas con discapacidad, pero además, atender a toda la población que pueda requerir una atención en rehabilitación, esto quiere decir, que acerca a cualquier persona que requiera una terapia al hospital. Angélica Barrera, gerente de programas y proyectos de la Fundación Arcángeles, asegura: “Este acompañamiento ha sido un proceso de fortalecimiento al servicio humano, ya que no solo dotamos los servicios con equipos tecnológicos, sino que estamos buscando generar espacios de inclusión social e integral en diferentes espacios. La rehabilitación, para nosotros, va más allá de una terapia y se convierte en algo más humano e integral”. Uno de los objetivos principales del trabajo articulado con el Ministerio de Salud y Protección Social, en cuanto a la estrategia de “Servicios de rehabilitación de baja complejidad” es mostrar que los mismos deben estar desde la baja complejidad para que sea accesible a los usuarios, evitar desplazamientos y los altos costos a las EPS y las ciudades principales, y poder así aportar a la atención primaria en salud.
SportPower2 es un proyecto desarrollado por la Fundación Arcángeles y auspiciado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional-USAID vinculando directamente personas con discapacidad (PcD) prioritariamente víctimas del conflicto y mujeres, para que a través de la práctica de actividades lúdicas y deportivas mejoren su calidad de vida e incrementen sus oportunidades sociales y laborales.
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